La seguridad y salud en el trabajo no es un gasto sino que representa una inversión para las empresas, dando como resultado el trabajo de alto rendimiento con unos criterios de seguridad, calidad y confort que motivan al trabajador a dar lo mejor de sí, para que la empresa cumpla con los objetivos propuestos, pensando en el bienestar de las empresas, en mejorar la calidad de vida de los trabajadores y sus familias.